Origen
Origen
Las cutarras panameñas tienen un origen que se remonta a los tiempos de la colonización española en el siglo XVI, y aunque no hay una única historia oficial sobre su creación, existen varias narrativas populares y teorías que vinculan este calzado tradicional con la influencia colonial y las necesidades prácticas de la población indígena y campesina de la época.
Una de las teorías más aceptadas sobre el origen de las cutarras es que nacieron de una mezcla entre las tradiciones indígenas locales y las influencias europeas traídas por los colonizadores españoles. Los pueblos indígenas en Panamá, antes de la llegada de los españoles, solían caminar descalzos o utilizaban calzado rudimentario hecho con materiales naturales como fibras vegetales. Cuando los españoles llegaron, trajeron consigo sus propias formas de vestimenta y calzado, entre ellos las sandalias de cuero, típicas de los campesinos y soldados europeos.
Las alpargatas y las sandalias utilizadas por los colonizadores españoles, sobre todo por los soldados y campesinos que trabajaban en las tierras colonizadas, probablemente influyeron en el diseño de las cutarras. Estas sandalias eran prácticas, con suelas de esparto o cáñamo y correas de cuero, lo que las hacía ideales para climas cálidos. La adaptación local, debido a la escasez de ciertos materiales europeos, pudo haber llevado a los campesinos panameños a crear su propia versión, utilizando cuero de animales locales y materiales autóctonos.
Historias Populares
Algunas narraciones orales en Panamá sugieren que las cutarras fueron inventadas por los mismos campesinos para adaptarse a las condiciones del campo, ya que necesitaban un calzado económico, fácil de hacer y resistente para soportar largas jornadas de trabajo. El cuero de ganado, un recurso común en las áreas rurales, se convirtió en el material perfecto para este propósito.
Una historia popular cuenta que los campesinos, después de largas jornadas trabajando en las haciendas o en los campos de caña de azúcar y café que los colonizadores españoles establecieron, necesitaban un calzado duradero que se adaptara al terreno accidentado y caliente de Panamá. La cutarra, con su diseño simple y resistente, cumplía perfectamente esta función.
Simbología y legado
Hoy en día, las cutarras no solo son un calzado tradicional, sino un símbolo del ingenio y la resistencia de los campesinos panameños durante la colonización y en los siglos posteriores. Al igual que muchas otras formas de vestimenta y artesanía en América Latina, las cutarras cuentan la historia de cómo las comunidades locales adoptaron, adaptaron y transformaron elementos traídos por los colonizadores, creando algo nuevo y profundamente enraizado en la cultura y el entorno local.